La definición pertenece al delegado regional del Ministerio de Educación provincial, Osvaldo Biagiotti. “La escuela era, en cierto modo, intocable, sagrada, pero se han ido corriendo los límites”, reconoció.
Pasó una semana de la amenaza concretada en la escuela número 117 Islas Malvinas, ubicada en España y Uriburu, donde cuarenta vainas de proyectiles fueron esparcidas en su vereda, además de la entrega de una nota dirigida a una docente. El hecho se sigue investigando y, mientras tanto, las autoridades provinciales y las fuerzas de seguridad buscar aportar lo suyo para adaptarse al nuevo estado de cosas.
Osvaldo Biagiotti, delegado regional del Ministerio de Educación de la provincia reconoció la ausencia de una hipótesis que pueda confirmarse. “No identificamos ningún conflicto en la comunidad educativa que pueda explicar una actitud de este tipo. Hay una presunción bastante plausible que indica que algunas organizaciones criminales eligen, casi al azar, entidades educativas para sumar más caos e intimidación pública. Probablemente, en la misma línea que las falsas amenazas de bombas concretadas en las últimas horas”.
“Estamos muy satisfechos con la presencia policial de agentes preparados para interactuar con la comunidad”, aceptó el funcionario. “Son oficiales que toman contacto, conversan,. hacen seguimiento de percepciones de los vecinos, y eso, al menos para descomprimir la tensión no sólo en la comunidad educativa sino en el barrio, está dando resultado”.
“Nos hemos visto obligados a incrementar la vigilancia con policía adicional apostada en las escuelas; sobre todo, en la franja horaria de 19 a 7 hs, para prevenir el robo y el vandalismo”, informó. “Hay violencia de todo tipo en las escuelas: desde la interpersonal entre estudiantes a balaceras y hechos de intimidación, pasando por robo y vandalismo. No hay antecedentes de esto y emocionalmente estamos muy afectados”.
“La escuela era, en cierto modo, intocable, sagrada, pero se han ido corriendo los límites. Los incidentes son diarios y estamos desbordados; el equipo de 40 profesionales de psicología y psicopedagogía y el equipo de bienestar docente no dan abasto. La escuela es hoy una caja de resonancia de la violencia y la conflictividad que se viven en la sociedad”, capituló.