Será abierto y tendrá lugar en la Facultad de Derecho. Daniel Erbetta, miembro de la Corte Suprema de Justica de la provincia, estará presente y vertió conceptos acerca del funcionamiento del sistema judicial
Va a llevarse adelante en Rosario, desde hoy, la edición número 21 del encuentro de la Asociación Argentina de Profesores de Derecho Penal, entidad que fue fundada en un año muy crítico como fue el 2001. Es un encuentro abierto a todo público y se celebrará en la Facultad de Derecho.
Daniel Erbetta, miembro de la Corte Suprema de Justicia provincial, es una de las autoridades que estará presente en el encuentro, que tiene “dos grandes objetivos: uno es que por imperio de la pandemia, hubo que renovar autoridades. La presidenta actual es la profesora y diputada provincial Matilde Bruera. El otro, aprovechar que mañana se cumplen 100 años de la sanción del Código Penal, por parte del gobierno nacional de Hipólito Irigoyen”.
“Esa sanción fue un mojón, un producto de consenso entre diputados conservadores, radicales y socialistas, que supieron postergar enormes diferencias políticas”, repasó el magistrado. “El código tiene muy buena factura y es muy respetuoso de la manda constitucional. Y se hace en Rosario, en un lugar y en un contexto atravesados por una crisis de seguridad que tiene su historia y nos interpela a académicos y políticos”.
Acerca de la demanda social de mayor seguridad, Erbetta no vaciló: “No se estuvo a la altura porque siempre hay políticos inescrupulosos que acuden a recetas del pasado que siempre fracasaron. Hoy tenemos la legislación penal más represiva de la historia argentina: Rosario, donde no falta respuesta del aparato judicial, toda vez que hay fiscales y jueces que se juegan la vida en la persecución del delito logrando resultados como en ningún otro lugar del país, se encamina a tener este año la tasa de homicidios más alta de su historia. Y esa tasa desafía a la tasa récord de encarcelamientos: en los últimos diez años se duplicó la cantidad de presos en la provincia”.
Para reducir el problema, entonces, “hay que buscar otros caminos y otras políticas que permitan tener un control efectivo sobre la situación: reforma a las leyes de seguridad, reforma institucional, reforma policial. Y el Poder Judicial, en Rosario, funciona, pero no tiene la posibilidad material de controlar el problema: cuando interviene, el hecho ya ocurrió”.