Los restos de Felipe Gallo fueron trasladados al Paseo de los Ilustres del cementerio El Salvador.
El rosarino Felipe Gallo, fallecido en el hundimiento del crucero ARA General Belgrano, descansará desde este lunes en el Paseo de los Ilustres del cementerio El Salvador, luego de que por años su tumba permaneciera olvidada en uno de los subsuelos de la necrópolis.
El homenaje llegó al cumplirse los 40 años de la que se considera la mayor tragedia naval del país, que anticipó el desenlace de la Guerra de Malvinas.
Dos torpedos lanzados por el submarino nuclear inglés Conqueror mandaron la nave tripulada por 1.093 marinos al fondo del océano en menos de una hora. El buque navegaba fuera de la zona de exclusión y en el ataque murieron 323 personas, casi la mitad de todas las bajas que tuvo el país durante la guerra de Malvinas.
Del total de fallecidos, 37 eran santafesinos, entre ellos siete rosarinos.
Gallo tenía 23 años, había nacido en Fisherton, era suboficial de la Armada y falleció días después del hundimiento del Belgrano a raíz de las profundas quemaduras y heridas que sufrió.
Había tomado la guardia en la sala de máquinas del buque minutos antes de que impactara en ese lugar el primer torpedo que lanzó el submarino nuclear inglés.
Había estudiado en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), un destino que elegían muchos adolescentes que cursaban en escuelas técnicas, les gustaba el mar y veían en esa opción la posibilidad de conjugar el oficio con la vida de marino.
Sus compañeros lo rescataron del naufragio con vida, pero su estado de salud era muy delicado y los médicos del hospital naval no pudieron hacer nada para salvarlo.
Fuente Diario La Capital
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