Javkin y Perotti consiguieron esa promesa de parte de Alberto Fernández tras la reunión de ayer en el despacho presidencial. Además, en un mes estará establecido el destacamento para gendarmes.
Después de pedir públicamente que “no abandonen a Rosario”, y después de que el gobernador Perotti clamara a voz en cuello porque el Estado nacional aporte mayor seguridad a Santa Fe, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, fue recibido por le presidente de la Nación, Alberto Fernández, en compañía del mandatario provincial. Al cabo, Alberto prometió, entre otras cosas, el envío de 300 gendarmes más a esta ciudad.
Los efectivos “tendrán que estar viviendo en Rosario en no más de dos semanas”, señaló Javkin. “En menos de 30 días deberá estar completo el destacamento de gendarmes, y además, se creará la figura de un Comandante de fuerzas federales, que deberá estar designado antes del viernes y que tendrá a su cargo a Gendarmería, Policía Federal y Prefectura”.
“Rosario es una parte de la Argentina con un nivel de violencia creciente, que obtura muchas cosas que la ciudad construye en genera”, explicó Pablo. “Creemos que el pedido de ayuda especial se entendió y, aunque a veces hay demoras justificadas, nuestra deberá vencer a esas demoras”.
Consultado acerca de si estás medidas llegan tarde, el mandatario municipal prefirió “no aplicar calificativos” y tener en cuenta que se necesitan “soluciones. Tuvimos respuesta del presidente y hay una planificación directa de trabajo y una comprensión de la urgencia”.
Por último, Javkin hizo mención a su encuentro, en la misma reunión, con el ministro de Seguridad del país, Aníbal Fernández, quien lo había avisado de querer obtener “ventaja politiquera” con sus reclamos: “Peleó por lo que necesitamos en Rosario. Nadie va a obtener ventaja política”.