La titular del Servicio Provincial de Defensa Penal puso reparos a la reunión de jueces encabezada por la Corte Suprema nacional en Rosario. “El Estado en su conjunto debe respuestas a la sociedad civil”
Está celebrándose el encuentro de jueces federales de todo el país en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario, con la presencia de integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y convocado con el fin de discutir sobre “El juzgamiento del narcotráfico”, que así se denomina oficialmente el debate.
Este cónclave se produce justo en el momento en que desde todos los sectores se clama por la ampliación del sistema de justicia federal en la ciudad y en la provincia, priorizando la designación de jefes y apertura de juzgados. Partiendo de ese tópico se expresó la doctora Jacquelina Balangione es defensora general en el Servicio Público Provincial de la Defensa Penal.
“Estoy de acuerdo con fortalecer la justicia federal para poder obtener mejores resultados en la investigación del narcotráfico y lavado de dinero, que impacten a favor de la sociedad. Pero el problema es más de fondo”, apuntó, y propuso: “El Estado debe organizarse y brindar más respuestas que el encierro”, aludiendo a la sobrepoblación carcelaria.
“La construcción en Coronda de una cárcel nueva, que lleva diez años ya y aún no se termina, va a descomprimir en sólo 400 personas, cuando la sobrepoblación es de 2400”, relativizó. “Todo es urgente y no hay una varita mágica para solucionar de un día para otro: hay que abrir el abanico y abordar las causas de esta problemática de una sociedad cada vez más violenta y armada”.
Sobre designación de jueces federales y creación de juzgados, Jaquelina presentó reparos: “Esto no es sólo del Poder Judicial; es cuestión de los tres poderes del Estado, que tienen que incluir a la sociedad civil, a la cual se le deben respuestas. Lo punitivo es sólo para una parte de los delincuentes. Más presos no es equivalente a más seguridad y los datos están a la vista: de 3500 presos pasamos a 8500 en ocho años; sin embargo, los hechos de violencia crecieron y no sabemos hasta dónde vamos a llegar”.
“50 por ciento de presos alojados en Coronda, Las Flores y Piñero no terminaron la escuela primaria; el otro 50 por ciento no terminó la secundaria. Con la sobrepoblación que hay ninguna política de reinserción se puede llevar adelante. Se mezclan en los pabellones delincuentes que pertenecen a bandas organizadas con pibes de 18 años. No defiendo al delito, pero ¿qué hacemos para revertir esta situación? Tiene que haber más educación y construcción socioeducativa”.