“Eran tres partidos programados, en los dos últimos encuentros hubo problemas” contó para LT8 Marcelo Bloch, de la subcomisión de básquet de Provincial.
El partido, que se jugaba en el estadio cubierto de calle 27 de Febrero y Rodríguez, se suspendió cuando le restaban poco mas de 5 minutos al último parcial y ganaba el local 49 a 38. El detonante fue un proyectil (bengala apagada) que cayó cerca de los árbitros, y fue lanzada desde la tribuna donde se encontraba la conocida “barra” de Atalaya.
En diálogo con LT8, Bloch comentó que “el miércoles hubo bengalas, pero no pasó a mayores”. Y anoche, pese a los controles, desde el sector de Atalaya lanzaron proyectiles. “Uno creía que después de Cromañon, como sociedad habíamos aprendido lo que significa la bengala en un espacio cerrado”, lamentó el dirigente.
“Para el jueves reforzamos la seguridad, había 20 agentes para un partido de básquet, que es una locura; es un deporte familiar, van chicos, abuelos, jamás pasan este tipo de situaciones; y Provincial es uno de los estadios mas seguros, cada uno entra por puertas diferentes, muy lejos una de otra, y reforzamos el cacheo; pero indudablemente cuando vos querés entrar una bengala, podes entrarla hasta adentro de un termo de agua”, explicó.
Los árbitros ya habían avisado que podían suspender el partido cuando arrojaron un rollo de papel. “Después tiraron agua desde la tribuna y hubo que parar el partido para secar el piso; después prendieron la bengala y luego, apagado, lo tiraron al campo de juego”, dijo. En ese momento, los árbitros decidieron suspender el match. “Hay parcialidades, o grupos que van con otro ánimo a un partido de básquet”, dijo Bloch, refiriendo a la ya conocida “hinchada” de Atalaya.