El presidente de la Federación Agraria Argentina se expresó en contra de la posibilidad, expresada esta mañana por Alberto fernández, de que se aumenten las retenciones a las exportaciones agropecuarias.
En la mañana de este viernes el presidente de la Nación, Alberto Fernández emitió declaraciones ocn las que abrió la puerta – y pidió acompañamiento al Congreso – a un eventual aumento a las retenciones a las exportaciones agropecuarias, algo que ya había deslizado el secretario de Comercio nacional, Roberto Feletti y que había desautorizado el ministro de Economía, Martín Guzmán.
Para Carlos Achettoni, presidente de la Federación Agraria Argentina, “es un proceso normal el de la fijación de derechos de exportación con aval del Congreso, pero aumentarlas es un desacierto. Después de que las bolsas expresaron una retracción en la producción de soja porque ha rendido menos, pretender aumentar las retenciones al trigo – una campaña que está por iniciarse y en la que hay que invertir mucho y sobre la que hay incertidumbre – es un contrasentido”.
“Tratar de atacar la inflación poniéndoles más presión a quienes producen y traen casi todos los dólares que ingresan al país es ir en camino inverso al que corresponde”, insistió el empresario, quien además adelantó: “Daremos todas las batallas qyue haya que dar, han hecho desaparecer de a cinco mil productores por año y se dan el lujo de aumentar las retenciones. Se ve que quieren más concentración”.
Fernández habló de que en el mercado apareció una “riqueza inesperada”. Achettoni replicó, refiriéndose a las autoridades gubernamentales: “Como son recaudadores creen que el sector agropecuario también tiene una renta inesperada, pero no es así, porque la inversión – necesaria para producir – también tuvo aumentos inesperados en los gastos. Y hay que ser sinceros: se está vendiendo trigo que aún no se sembró, para poder traccionar a la inversión, y al país le importa porque ingresarán las divisas de algo aún no producido. y así, van a gravar una porción de producción que no se vendió ni se generó”.
Por último, Achettoni imaginó “un escenario en el que vamos a tener que trabajar mucho para hacer entender que hay que ver cómo reactivamos las economías regionales y cómo protegemos y favorecemos a nuestras producciones. El tema es más profundo que hablar de una retención pero, claro, al oído de alguna gente resulta agradabel como componente ideológico, algo que queremos derribar. No más ideologías: hay que sacar la pobreza con trabajo; no hay otra solución”.