Piden el adelantamiento de los tramos de aumento ya pautados y ratificaron que si el gobierno provincial insiste en su negativa a sus pedidos, es factible que se tome una medida de fuerza
Ayer, el ministro de Trabajo de Santa Fe, Juan Manuel Pusineri, cerró la puerta a reabrir paritarias antes de septiembre u octubre, bajo el argumento de que con el aumento del 8 por ciento sobre el sueldo de mayo, los salarios no pierden contra la inflación. Ante esa postura, el secretario general provincial de Amsafe (gremio de docentes estatales), Roque Jaimes, y el de Sadop (docentes privados) Rosario, Martín Lucero, coincidieron en proclamar su preocupación, y más: aventuraron una situación de conflicto en el futuro cercano.
Roque Jaimes
“El año pasado pedimos el adelantamiento de paritarias y todo terminó en conflicto porque el gobierno provincial se negó, aún cuando a nivel nacional lo había. Nadie puede negar que la inflación superó ya lo esperado, largamente, por lo que es necesaria la recomposición salarial, que creemos que es posible por los números que el mismo gobierno publicita”.
“Queremos recuperar poder adquisitivo; no solamente no perder contra la inflación. Queremos adelantar los tramos de aumento y la discusión, porque así, a septiembre no se llega“.
“Cuando la provincia se niega a dialogar siempre se termina en conflicto con los trabajadores, más allá de lo que quiera el sindicato, porque cada medida la votan los docentes”.
Martín Lucero
“El foco de nuestra preocupación es lo alejada que está la política de lo que necesita la gente. En todas las escuelas nos plantean el problema de la inflación. El registro que la gente tiene acerca de cómo la inflación se come los salarios es brutal, pero la política habla de cosas alejadas de la cotidianeidad. El pedido de reapertura de paritarias es racional; pasa con todos los sindicatos en todo el país, y en Santa Fe está la ventaja de que ya están pautados los tramos de aumento. Es cuestión de adelantarlos y eso solucionaría varias cosas”.
“Claramente se ve una situación de conflicto, y esto está muy empujado por las bases. Si la inflación se come el 30 por ciento del aumento, sin dudas pondremos sobre nuestra mesa la discusión acerca de una medida de fuerza”.
“El acuerdo de marzo fue realizado en un mundo distinto. La inflación ya se comió el aumento de ese mes. Hoy, el gobierno nacional está reabriendo las paritarias y el provincial no puede mirar hacia otro lado. Es indefendible plantarse en un congelamiento salarial“.