Ocurrió en la madrugada, en Arijón al 500. Con su compañero intentaron identificar a los ocupantes de un auto que había sido robado el mes pasado, cuando le descerrajaron no menos de diez balazos. Pelea por su vida en el Heca.
Hubo un gravísimo caso de violencia en Rosario. El suboficial de policía Gabriel Sanabria, de 26 años de edad y oriundo de San Javier (provincia de Santa Fe), recibió entre ocho y diez disparos cuando en la madrugada de hoy y junto a un compañero de patrulla, intentó identificar – en procedimiento de rutina – a un vehículo que circulaba en la zona sur (Arijón al 500). Está internado en estado severísimo en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).
“Al acercarse y colocarse al costado del vehículo para que éste detuviera su marcha y se pudiera identificar a sus ocupantes, bajaron las ventanillas y le dispararon”, contó Margarita Romero, jefa de policía de Rosario. “El dominio del vehículo tenía pedido de secuestro porque había sido sustraído en abril. Justo, el suboficial y su binomio regresaban a su jefatura, luego de participar en un operativo conjunto con varias unidades móviles, y en el afán de seguir cumpliendo con su función, padeció esto”.
El compañero del suboficial atacado no recibió heridas. “De inmediato se montó un operativo cerrojo en la zona con la Policía de Acción Táctica, el Comando radioeléctrico y las fuerzas federales que se encontraban en la zona. Cinco personas se dieron a la fuga en modo pedestre, dejando abandonado el vehículo, pero se detuvieron a tres hombres y una mujer, quedando prófuga una persona. Y se secuestraron dos pistolas ametralladoras y dos pistolas de calibre 9 milímetros”.
En la búsqueda de la persona restante trabajan Fiscalía – con Gisela Paolicelli a cargo – y la Agencia de Investigación criminal (AIC). “Estamos muy tristes, rezando para que nuestro compañero salga adelante. Pero esto no va a amedrentarnos porque estamos convencidos de lo que queremos para cada ciudadano de Rosario”.
Doctor Jorge Bitar, director del Heca
A la hora 8:30 de la mañana de hoy, el policía llevaba más de tres horas siendo sometido a cirugía “para control de daños”, de acuerdo a los explicado por el doctor. “Llegó aproximadamente a la hora 3:30 en una ambulancia del Sies, desde el Hospital Roque Sáenz Peña, donde fue compensado y se le aseguró al vía aérea”, amplió.
“Los orificios de bala están en abdomen (donde presenta las heridas más complejas) y en los miembros inferiores. No los tiene en tórax, cuello ni cabeza”, describió. “Cuando termine el acto quirúrgico, equipo de cirugía lo trasladará a terapia intensiva, donde se hará una reevaluación, dado que puede presentar, a corto plazo, todo tipo de complicaciones”.