Falta de frecuencias, mal estado de unidades, choferes que conducen en condiciones extremas y recorridos inadecuados se enumeran entre los puntos cuestionados por la agrupación
Ayer hubo una reunión de vecinales rosarinas en la cual se abordó la problemática del transporte urbano de pasajeros en la ciudad y tras la cual se emitió un documento muy crítico acerca de cómo funciona ese servicio.
Melisa Herrero, de Vecinales Rosarinas Unidas, explicó que la mencionada fue “la segunda reunión que tuvimos con los funcionarios municipales de transporte. En la anterior, nuestro principal reclamo fue contra la empresa El Cacique; luego, esa empresa fue desvinculada y hoy se reportan algunas mejoras como en las líneas 113 y 127. Eso es lo positivo”.
“Armamos un grupo de referentes que son usuarios de diversas líneas y que hicieron un reporte detallado acerca de la frecuencia de paso y del estado de los coches”, apuntó Melisa. “La falta de unidades y de servicio es la principal preocupación, además de que los choferes manejan en condiciones extremas: van a toda velocidad para cumplir horarios”.
“Otro de los puntos por el que reclamamos es que funcione la aplicación Cuándo Llega. En el informe hay una referencia repetida a los “coches fantasmas”, que están anunciados pero no pasan. Con respecto a esto, no hablaron de problemas tecnológicos, que la conectividad a veces se pierde. Pero nos preocupa que la gente que queda esperando en horarios que pueden suponer riesgo para la integridad física”.
“Lo bueno es que estamos aprendiendo a reclamar, siguiendo el rastro de cada reclamo que hacemos”, rescató Melisa. “Vamos a seguir controlando un servicio al que le falta mucho para ser digno, el que merecemos. El transporte es un derecho fundamental porque es lo que permite desarrollar nuestras vidas plenamente. Es una locura ir a trabajar o llevar a los chicos a la escuela uy no llegar a horario por culpa del transporte”.