Se verán hoy a las 17 horas, después de tres meses; coordinar el acto de YPF requirió de una ingeniería compleja, pero nadie apuesta a que sea un primer paso hacia la reconciliación.
A tres meses de la última vez que se vieron personalmente, en la apertura de la Asamblea Legislativa, el presidente Alberto Fernández y la vice, Cristina Kirchner volverán a mostrarse públicamente juntos. Será hoy a los 17 para festejar los 100 años de YPF. En la antesala habrá un vip anterior al escenario, en el predio de Tecnópolis en Villa Martelli. Allí podrían ambos cruzarse antes, aunque nadie lo termina de confirmar completamente.
Tampoco nadie, en ninguna terminal del oficialismo, habla de que esto signifique una tregua en la feroz interna oficialista. Sí, en cambio, son varios los que enmarcan el encuentro de hoy casi como un resultado natural de lo que vienen siendo las conversaciones entre distintos funcionarios de las filas de Fernández y Kirchner, que terciaron desde que el vínculo entre ambos se resquebrajó a niveles insospechados.
“Si se puede esto es por todo lo que se vino haciendo, porque a 2023 no podemos no llegar juntos”, dijo una fuente del oficialismo a La Nación en referencia al diálogo que vienen teniendo funcionarios y dirigentes de uno y otro ala. No es la única lectura. Varios de los consultados por La Nación, coincidieron en ver que el nuevo episodio de la interna oficial será una batalla para resguardar poder, cada uno por su lado.
“Ninguno podía faltar en un acto así con lo que significan los 100 años de YPF”, admitían hoy en Casa Rosada. “Ninguno estaba dispuesto a ceder espacio”, agregaba un funcionario cansado de las internas, con despacho fuera de Balcarce 50. “YPF es de Cristina (en referencia a que está en manos de La Cámpora), pero Alberto es el presidente”, completaban cerca del mandatario. Sergio Massa, tercer integrante de la coalición, tiene el evento en “agenda”, pero al cierre de esta nota desde su entorno no confirmaban aun su presencia. Arriba del escenario solo estarían Fernández, Cristina y el presidente de YPF, Pablo González.
El nuevo capítulo que se abrirá hoy estará enmarcado también por los discursos que darán ambos, antecedidos por González, kirchnerista pura cepa. Luego será el turno de Kirchner y el cierre estará en manos de Fernández.
De uno y otro lado no esperan que haya cruces, gestos incómodos o desplantes. Pero nadie se arriesga a ir más allá de eso.
Desde el entorno más cercano del Presidente aseguran que desde hace semanas lo ven “tranquilo” y que eso no cambió ante la inminencia del encuentro de hoy con Cristina Kirchner, que no dudó en dispararle duros dardos en los últimos 90 días, una tensión que solo tuvo un impasse a mediados de abril, cuando nació Francisco, el segundo hijo de Fernández y ella le dedicó unas líneas. “Era lo que correspondía”, dicen cerca de ambos.
Cerca de Fernández dicen que su presencia nunca estuvo en duda en el acto de hoy y que desde hace tiempo estaba en diálogo con González y Santiago “Patucho” Álvarez, hombre de La Cámpora y otra de las cabezas de la empresa, por las celebraciones de la empresa y que estuvo invitado desde el primer momento.
Aseguran que esos contactos siempre fueron en “excelentes términos”, que su participación siempre estuvo confirmada” y que la última en confirmarse fue la de Kirchner. Ayer, en la práctica, al periodismo, llegó primero la confirmación desde el entorno de la exmandataria y recién casi una hora y media después llegó la del mandatario, que desde Casa Rosada previamente no se daba como segura.
Por esas horas, cerca del mandatario, deslizaban que consideraba que ya había cumplido con la conducción de YPF, cuando participó en un acto de la petrolera hace 40 días, día en el que encabezó el lanzamiento del gasoducto Néstor Kirchner. Pero la asistencia de Kirchner cambió todo el escenario.
Fuente Diario La Nación
A.D.