La Vecinal Maradona insistió en la necesidad de patrullaje durante todas las horas del día y de aplicar inteligencia para cortar “la ruta del metal”
Hay imágenes que, desde hace cierto tiempo, componen una especie de postal típica de Rosario: puertas sin picaportes ni cerraduras, umbrales sin luces, esculturas de bronce que ya no existen porque las reproducciones se hacen en otros materiales… Nada queda a resguardo del robo y del vandalismo: lo que se deja en la calle pasa a ser de los amigos de lo ajeno.
La Vecinal Maradona organizó un relevamiento de la cantidad de picaportes robados. “Es increíble la cantidad de fotos que recibimos este fin de semana; muchas, del distrito Centro, que es en donde hay más de estos robos”, dijo Melisa Herrero, integrante de esa vecinal. “Notamos una falla muy importante en la prevención, que es lo que siempre pedimos para que estos delincuentes no actúen tan impunemente en las madrugadas, y otra falla en la inteligencia para controlar el mercado negro que hay detrás de estos robos. Hay fundiciones que son muy cuidadosas para no recibir material robado, pero otras no lo son. Hay una ruta del metal, que debe seguirse para que esto no suceda”.
“Venimos pidiendo, también, la colocación de cámaras de videovigilancia, que ayudarían a disuadir”, recordó Melisa. “Hace poco nos invitaron a una audiencia pública sobre un proyecto presentada por la diputada provincial (del Frente Progresista Cívico y Social, Lionella) Cattalini para establecer un registro único de ese tipo de comercios, que tiene media sanción y que esperamos que los senadores avancen en su aprobación”.
“El registro es de comerciantes dedicados a la compra de esos materiales usados para llegar al fondo del problema y saber cómo se venden y se distribuyen esos elementos. Pero también tiene que haber otras acciones, como inspecciones municipales, que ayudarían a cortar con ese circuito clandestino”.