Palabras del exsecretario de Energía de la Nación y presidente del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi, Jorge Lapeña. “Quien debió dar explicaciones, hace tiempo, es el secretario de Energía”
“Que un país se quede sin Gasoil por 3 meses como está ocurriendo es una noticia mundial. ¡No ocurre nunca!”. Textualmente, así fue el posteo en Twitter que ejecutó ayer el ingeniero industrial Jorge Lapeña, exsecretario de Energía de la Nación durante la presidencia de Raúl Alfonsín, a propósito de la cada vez más marcada falta de ese combustible en el país.
“El gasoil es un combustible que se produce con regularidad a partir del petróleo en un sistema industrial que son las refinerías, sistema que tiene que estar programado para satisfacer la demanda, y cuando no puede hacerlo, hay que importar. Todo esto tiene que dar como resultado un mercado abastecido, porque el gasoil es el combustible más importante; está muy ligado a las actividades económica y agrícola, al transporte de personas y de mercaderías; a la importación. Que se hayan quedado sin gasoil no tiene razones ni antecedentes históricos”.
“La explicación que pude conjeturar a partir de los análisis mensuales que realiza el Instituto (de la Energía) Mosconi”, que Lapeña preside, “es la siguiente: en los últimos doce meses, la demanda de gasoil creció un 17 por ciento y la de nafta, un 28 por ciento, porque todo el mundo salió de sus casas después de la pandemia. la oferta tuvo, así, un cuello de botella en la producción de gasoil, con las tres grandes refinerías (YPF, Shell y Axxion) que procesaron un 11 por ciento más de petróleo crudo, pero ese aumento fue menor al de la demanda de combustibles”.
De todos modos, “eso no habría sido un drama si la Secretaría de Energía y las empresas hubieran reaccionado con anticipación, importando. Pero no lo hicieron, porque faltan dólares o porque se quedaron dormidos”, arriesgó. “Las importaciones de gasoil aumentaron también, pero ese incremento fue destinado a la generación de energía eléctrica porque faltaba gas. Lo concreto es que se conjugaron varios factores para que el problema esté siendo de larga duración”.
El problema “se puede resolver, pero no en los próximos días. El gobierno tomó, también, decisiones erróneas por razones de tipo político. Por ejemplo, redujo el corte de gasoil con biodiesel, dando esto como resultado una mayor exportación de biodiesel y una menor mezcla interna de ese insumo”.
“El mundo tiene una transacción diaria de combustibles fenomenal y el precio es el del mercado mundial, más alto que el recio al que se vende el gasoil en la Argentina. Esto también puede haber hecho que las empresas no salieran a abastecer el mercado: por miedo a perder dinero. Pero esto tiene que estar monitoreado por la Secretaría de Energía, cuyo titular es quien debió y debe dar una explicación sobre por qué quedó desabastecido el mercado y sobre cuándo eso va a solucionarse”.