El oficial baleado hace un mes en un control vehicular pasa bastante tiempo por día desconectado del respirador artificial y respondió “en forma favorable a todos los tratamientos que se le hicieron”, informó el doctor Camiletti, del Heca.
Hoy se cumplen 31 días de la agresión brutal a tiros que recibió el oficial de la Policía de Santa Fe Gabriel Sanabria, en un control vehicular realizado sobre calle Arijón en las primeras horas del 27 de mayo.
El doctor Germán Camiletti, subdirector del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), comunicó que Gabriel mostró “una mejoría lenta pero sostenida en la última semana, la que nos permitió, de a poco, quitarle los sedantes y restituirle la conexión con nuestro medio. Estuvo mucho tiempo con respiración asistida y ahora está mucho tiempo respirando por sus medios”.
El policía “respondió en forma favorable a todos los tratamientos que se le hicieron, desde la primera cirugía hasta los antibióticos que se le administraron contra las infecciones que presentó”, destacó el médico. “Es un paciente que colabora con su recuperación y eso es muy importante, lo mismo que su edad y su bienestar físico previo, que le permitieron atravesar todo lo que pasó y estar aún entre nosotros. La misma importancia reviste el hecho de que es una persona muy tranquila”.
Después de contar que Gabriel “pudo ya conectarse con su familia”, el médico aclaró: “Sigue siendo un paciente crítico que está en terapia intensiva y sujeto a un montón de complicaciones que pueden surgir y a las que debemos estar atentos. Tenemos que seguir el día a día; cada día en que esté más horas desvinculado del respirador, lúcido y conectado, nos dará la posibilidad de trabajar más en su recuperación física, la que le va a llevar mucho tiempo, porque estar un mes entero en una cama genera daño en músculos, articulaciones y nervios”.