De todas formas, la caída es de un tres por ciento con respecto al año anterior. Las mayores anomalías detectadas están en amortiguadores, luces y cubiertas
Organismos oficiales reconocieron recientemente que la falta de algunos repuestos y otros insumos, lo cual redunda en mala seguridad vial y repercute en toda la cadena involucrada en el tema.
“Lo de los repuestos tiene que ver con lo económico, con las importaciones, cosas que nos exceden”, aclaró Carlos López, de la Cámara de Centros de Inspección Vehicular de Santa Fe. “Pero al aumentar sus precios, eso redujo en un tres por ciento, aproximadamente, la afluencia de la gente que acude a la revisión técnica”.
“Esa caída se observa desde principios de este año. Pero en otros años la concurrencia estuvo muy concentrada en las vacaciones de verano, pero este año ha estado muy repartida. Esto hace que la atención sea mejor, porque normalmente la gente acude cuando se aproxima el vencimiento de su revisión, pero ahora lo h ce para salir a la ruta”, destacó.
Con respecto al año pasado, “se nota una leve disminución en la concurrencia a la revisión, pero las anomalías son cuatro o cinco sobre más de 300 puntos que se controlan. Las más comunes, en los últimos seis meses: en amortiguadores, luces y cubiertas”, precisó. “El resultado de la revisión puede ser ‘aprobado’, ‘rechazado’ o ‘condicional’. En el último caso, se dan 60 días para corregir la falla y volver a repetir la revisión”.
La revisión técnica cuesta (precio único fijado por la Agencia Provincial de Seguridad Vial), 4500 pesos. “Hay 28 centros en toda la provincia además de un puesto móvil que acude a determinadas localidades. Si bien intentamos atender a todos los que concurren, se recomienda sacar un turno“.
