Fue la respuesta de la concejala Lorena Carabajal a la carta que le envió al Concejo Municipal el arzobispo Eduardo Martín.
El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, envió una carta al Concejo Municipal antes de que este adhiera al Protocolo para la Atención Integral de las Personas con Derecho a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE). Algo que firmó el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García el año pasado. En la misiva, Eduardo Martín se mostró preocupado porque “el derecho de los niños y niñas por nacer se vea flagrantemente atropellado por un decreto que abre prácticamente las puertas al aborto legal, casi constituyéndose una ley”.
En una charla con Guillermo Zysman en “El primero de mañana”, Lorena Carbajal, concejala socialista, le respondió al arzobispo de Rosario: “Lo encontramos un poco extemporáneo. En la ciudad, de hecho, ese protocolo se viene aplicando. No le encontramos mucha explicación. Estamos elaborando una respuesta a la nota presentada” “La ciudad fue pionera en implementar y en consagrar. Las consecuencias están a la vista. Por algo en Rosario no tenemos que lamentar mujeres víctimas por abortos clandestinos” explicaba la edil. “Lo que se deja en la oscuridad y no se habla termina ocurriendo igual de la peor manera. No le encontramos mucho sentido a la polémica. Respetamos el derecho de opinar del representante de la Iglesia pero es algo que ya existe y ya se aplica” decía para concluir su nota en LT8 Carabajal.
Detalles del Protocolo
El nuevo Protocolo “ofrece una guía a los equipos de Salud para que cumplan con su responsabilidad en la interrupción legal del embarazo contemplado en el marco jurídico argentino, tomando como base la mejor evidencia científica disponible y la experiencia de implementación de versiones anteriores de protocolos nacionales y provinciales”.
Establece que, “de acuerdo al principio de celeridad/rapidez, a quienes requieran ILE debe garantizársele una atención ágil e inmediata. El plazo entre la solicitud de la práctica y su realización, no debería ser mayor de 10 días corridos”. Asimismo, hace una diferencia en las autorizaciones que deben presentar las niñas menores de 13 años y las mayores de esa edad. En todos los casos deben firmar un consentimiento informado, y para las menores de 13 requiere “brindar su consentimiento con el acompañamiento de sus progenitores”, incluso agrega que pueden ser también “personas allegadas o referentes afectivos”. En cambio “de tratarse de una adolescente de entre 13 y 16 años, puede solicitar autónomamente una ILE siempre y cuando no implique un grave riesgo para su salud o vida”.