Sandra Maiorana, Secretaria Genreral de AMRA (Sindicato de Médicos de la República Argentina) expresó su preocupación por las situaciones a las que son expuestos los trabajadores de la salud, desde falta de insumos y protección en el marco de la pandemia hasta discriminación por parte de la sociedad.
En charla con el programa Modo Sábado, Maiorana dejó en claro la realidad que viven los profesionales que llevan a cabo tareas sanitarias en este sector, uno de los mas golpeados por la situación que vivimos en nuestro país y el mundo por la lucha contra el COVID19 que llevan adelante en los distintos efectores y prestadores de salud públicos y privados.
Médicos y médicas que se encuentran en situación de desamparo por parte de las autoridades debido a la falta de materiales para desarrollar sus actividades esenciales, bajo stress y presión por todas las adversidades con las que deben lidiar, incluso sobrellevando la discriminación y los ataques de sus propios vecinos, como le tocó vivir a una médica en nuestra ciudad, quién luego de una larga jornada de trabajo, al llegar a su domicilio particular, fuera atacada por un grupo de personas, que viven en departamentos lindantes que le arrojaron lavandina en el hall de acceso al edificio, provocándole quemaduras en su piel y arruinando el ambo que ella misma había adquirido, el cual quedó inutilizado y debió reemplazar, desembolsando nuevamente una importante suma de dinero.
A este caso se le suman los de varios médicos que tuvieron que incluso mudarse o ir a vivir a otro pueblo, por las reiteradas amenazas que sufren, con pintadas en sus casas y carteles aludiendo a su situación de profesionales de la salud como , paradójicamente un riesgo para la población.
Este comportamiento en muchas poblaciones y los ataques y discriminación a los cuales están sometidos tanto los contagiados de COVID19 como los mismos profesionales de la salud, recuerdan a los tiempos de la Edad Media y la inquisición, donde la ignorancia y la desinformación llevaban a los ciudadanos a estigmatizar y discriminar, relataba la doctora Maiorana, con gran pesar y angustia por esta situación.
“A mí, esta situación que estamos viviendo hoy me da mucha vergüenza como ser humano”, expresó Sandra Maiorana, agregando también el caso vivido en el pueblo de Cañada del Ucle, donde los vecinos, avalados por el intendente comunal, juntaron firmas para echar a un médico de esta localidad, lo cual generó un amplio rechazo en la comunidad médica de nuestro país, en un caso que tomó relevancia de nivel nacional.