El funcionario Rubén MIchlig también dijo que, si estas medidas no surten el efecto esperado, podría llegarse casi a una nueva situación de aislamiento
El titular de Gestión Pública de la provincia de Santa Fe argumentó a favor de las restricciones horarias anunciadas: “Este tipo de medidas se toma en beneficio de toda la sociedad y para no llegar a mayores restricciones o a aislamiento. La gravedad de la pandemia está definida por el aumento en la cantidad de casos, la aceleración de la curva de contagios y la diminución de los tiempos de duplicación de casos, por lo cula hay que permitir al sistema sanitario seguir respondiendo. En la valoración hecha por el gobernador, los responsables de salud y los intendentes, esto es mejor que tomar mayores medidas”.
Michlig deslizó un cierto reproche al comportamiento social al expresar que “en cierta medida, el no cumplimiento por parte de la sociedad con respecto a las condiciones de higiene, llevaron al gobierno a tomar estas medidas; difíciles de tomar, pero necesarias”
Ante la consulta acerca de las posibilidades de alguna flexibilización que puedan existir, el ministro adujo: “no estoy autorizado para analizar medidas de flexibilidad, aunque el análisis se puede hacer. Esto no pone en duda el cumplimiento de los protocolos ni la responsabilidad de los empresarios; lo que sucede es que si se habilita todo horario, se ayuda a que haya mayor circulación del virus”.
De todas formas, el funcionario no descartó que pueda llegar algún auxilio financiero: “Seguramente, a través del Ministerio de Producción se considerará, porque esta es una restricción nueva. Es algo a analizar; formará parte de la agenda de esa cartera”.
Sobre el final, Michlig deslizó las chances de que se adopten mayores medidas: “Hay que escuchar a los especialistas en estos temas. Esperamos que estas medidas tengan resultado positivo para no tener que profundizarlas. Los factores mencionados, más la cantidad de camas críticas ocupadas, son indicadores que podrían colocarnos casi en aislamiento”.