El abogado constitucionalista, Domingo Rondina, se prestó a hablar con Trascendental sobre la discusión acerca de qué corresponde hacer, desde el punto de vista constitucional, para sesionar en la cámara de Diputados. ¿Sesión virtual o sesión presencial?
Rondina pone en contexto la situación, detallando las etapas sorteadas por la cámara:
En los dos primeros meses de la cuarentena no trabajaron.
Después se reunieron y aprobaron un protocolo con vigencia de 30 días, para sesionar. Dicho protocolo establecía que la labor parlamentaria, a través de sesiones virtuales, se podía prorrogar por consenso. Es lo que se hizo. Se prorrogaron las sesiones por 30 días más. Esto fue aprobado por unanimidad.
Pasado este plazo, cuando la comisión vuelve a reunirse, la oposición quería hacer las sesiones de forma presencial, “pero después de discutir, la mayoría de la comisión vota por prorrogar las sesiones virtuales.”
Luego de esto, el diputado Mario Negri, presentó un amparo en el que planteaba que la palabra “consensuar” fue utilizada como sinónimo de “unanimidad” y no de “mayoría.” Este es el argumento que presentó como respaldo para pedir la nulidad de la sesión.
En la perspectiva de Rondina, eso no tiene asidero. “Ante una palabra que no tiene contenido técnico jurídico como “consensuar” hay que aplicar la regla general que es, que se hacen por mayoría las decisiones en la cámara.”
Hacerlo por unanimidad “daría un enorme poder a los monobloques.” “Entonces si vos pedís que todos los bloques aprueben, vale lo mismo el voto de un bloque de 200 diputados, que el voto de un bloque de 1 diputado. Y eso no tiene ninguna lógica democrática.”
El abogado subraya que la constitución no exige unanimidad para nada, y el reglamento de la cámara de Diputados contempla solo un caso concreto en el que se necesita este tipo de acuerdo.
“La sesión virtual es absolutamente constitucional. Hay que habilitarla. Es importante que den el ejemplo también ellos.”