Fueron atacados a tiros por dos personas que se trasladaban en moto.
La marcada ola de violencia que azota a la ciudad sumó otro nuevo episodio este martes a la tarde. Otra vez un ataque a balazos desde una moto. En esa oportunidad las víctimas son un nene de tres años y un joven de 23, que fueron derivados al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) y se encuentran estables.
Según las primeras información, los agresores que se trasladaban en una motocicleta abrieron fuego en un pasillo que se encuentra en las inmediaciones de French al 2000, en el barrio Lisandro de la Torre.
Como consecuencia del ataque, el niño sufrió una herida de bala en el brazo derecho, y el joven en la espalda.
Este violento episodio se suma a la ola de crímenes que desde el pasado viernes inunda de sangre y dolor la calles de la ciudad. Además de estos nuevos casos, en cinco días hubo ocho muertos y un herido de gravedad.
La agresión a tiros se produjo un puñado de horas después de que se produzca un sentido homenaje para despedir a Ticiana Espósito, quien fue asesinada anoche mientras se encontraba en la cocina de su casa, en la puerta de la escuela Nuestra Señora de la Rocca.
Desde la noche del viernes, una escalada de violencia se apoderó de los barrios rosarinos. Balaceras contra viviendas, ejecuciones con sello sicario y disparos cruzados entre bandas reavivaron el recuerdo de la guerra que se desató en la ciudad tras los crímenes del Fantasma Paz y el Pájaro Cantero que reveló el poder de fuego de las bandas narcos.
La serie de tiroteos, que arrancaron el viernes pasado con un feroz ataque a balazos en Maestros Santafesinos entre Isola y Gutirérrez, dejó como saldo ocho muertos, entre ellos, una adolescente de 14 años, Ticiana, que recibió un balazo en la cabeza cuando lavaba los platos en su casa de barrio Villa Nueva. La violencia de los ataques, tanto como la dificultad para que se les ponga freno, conmocionan a los rosarinos.
El primero de los crímenes se dio justo cuando un grupo de familiares y allegados de los efectivos policiales realizaban una protesta frente a la Jefatura de Policía. Su presencia en el lugar hizo que el normal despacho de móviles se viera complicado y los patrullajes callejeros, también. No obstante, los investigadores descartan que, por las características de los crímenes, esta sea la causa del recrudecimiento de la violencia.
Los motivos son otros y están relacionados con las disputas de territorios de las bandas narco que, con sus históricos jefes tras las rejas, no pueden contener sus impulsos criminales.
Fuente Diario La Capital