Miguel Alfaro, del Centro Ecológico Renacer, dijo en Trascendental (LT8), que en un momento creyó retroceder en el tiempo. “Primero, tuvimos los incendios, como en el 2008. Y ahora, volvemos a tener maquinaria agrícola como en el 2013.” Y si bien él no está seguro en un un 100 %, cree que se trata de la isla Irupé, donde una empresa familiar holandesa (Bema Agri) de servicios agrícolas se ha dedicado a pampeanizar los humedales, “utilizando las técnicas de endicamiento que en Holanda son bien conocidas.”
Según cuenta el entrevistado, habían levantado un terraplén que se lo llevó el río, cuando creció. Luego levantaron dos, que también fueron llevados por el Paraná. En ese punto se dedicaron a la actividad ganadera.
Ahora el río Paraná está atravesando una bajante histórica y como se dice que va a durar un año más en estas condiciones, Alfaro destaca: “era de esperar que vuelvan al ataque. Porque sembrar en las islas tiene ventaja por los rindes.” Él no deja de reconocer que después de estas quemas incesantes, el suelo pudo haber perdido su calidad, que “haya quedado un poco inutilizado para sembrar en lo inmediato.”
El ecologista destaca las bondades de esa zona de islas, de lo fácil que es acceder por el puerto de Villa Constitución, es decir, desde la costa de Santa Fe. “Mucha gente de Santa fe tiene rancheadas, los pescadores, algunos que tienen rancho de fin de semana…”
Alfaro, también alude a una instalación que se había hecho, “en su momento había un galpón, había maquinaria pesada, había retroexcavadora para hacer los terraplenes.”
En principio, esos altísimos terraplenes no estaban consolidados, después, esta gente, aprendió que dejando que lo tomara el carrizal propio de los humedales, el terraplén quedaba más consolidado.
Al final de la entrevista, luego de señalar que solo el tiempo dirá el grado de daño que sufrió el suelo con la quema reiterada, opinó sobre los incendios, y dijo que a la mañana prenden fuego muy lejos, “para que a los rescatistas les cueste ir a buscarlos, y a la tardecita nos prenden en zonas de la costa, más cercana, para que toda la noche y al otro día, tengamos el humo.”
“Es una operación que está pensada con algún objetivo que va más allá inclusive, de lo económico.”
Alfaro enlaza estas quemas con las de otras provincias, con las de los cañaverales de Tucumán y considera que se trata de gente con muchos recursos y “obviamente, despiadada.” Para él. el objetivo no está muy claro pero lo califica como “siniestro y oscuro.”
“Puede haber un objetivo económico pero yo tengo la percepción de que es también generar algún tipo de desestabilización socio-política en la República Argentina.”