Los profesionales que comité que pidieron una o dos semanas más de duración de las restricciones. Pulgar abajo para la gastronomía y posible apertura para algunos comercios, como la venta de ropa
Hoy, el gobernador Omar Perotti deberá anunciar cambios en las restricciones imperantes para cinco departamentos del sur provincial o el sostenimiento de las mismas. Marcela Vera Blanch, infectóloga de Grupo Gamma e integrante del Consejo Asesor del Ejecutivo santafesino que ayer mantuvo reunión virtual con las autoridades, contó que “lo que se planteó, en primer término, es no crear una antinomia salud-economía. Los números y la situación son delicados: la tasa de ocupación de camas es de entre 85 y 90 por ciento; las unidades de terapia intensiva (UTI) están casi llenas, al igual que las salas generales. Y Además, el personal de salud está cansado y se enferma como todos”.
La médica expresó que “es importante entender que las medidas no serán para siempre, sino que se recomienda tomarlas por tiempo limitado, para permitir aportar más camas y recursos al sistema de salud. No olvidemos que de todos los infectados, el 5 por ciento va a UTI y el resto, a salas gnerales, pero con afectación pulmonar muy grande y la posibilidad de quedar con secuelas (cardíacas, por ejemplo) a largo plazo. Y esto ya no se ve sólo en adultos mayores; se ve en gente joven también (uno entre mil), ya que hay muchas personas de entre 35 y 40 años que padecen diabetes y obesidad, que son factores que contribuyen” al contagio.
Marcela, quien también se desempeña en el Hospital Provincial de Rosario, admitió que en la reunión se evaluó realizar “cierta apertura en rubros que cuenten con muy buenos protocolos y no registren antecedentes de contagios; por ejemplo, comercios con venta a la calle”, pero admitió que la vuelta a la actividad de locales gastronómicos “es poco probable. Lo mismo, las actividades recreativas”.
La médica admitió que en esta semana “se estuvo cerca del colapso” del sistema de salud. “La cantidad de los médicos afectados se mantiene, pero con la cantidad de personal aislado se extrema esa condición. Ya están viniendo enfermeros desde otras zonas por esa razón, porque falta personal en Rosario”.
Mencionado este tema, la médica se refirió a los altos niveles de circulación que se observan en vía pública: “todo pasa por la persuasión. Cada uno tiene que ser responsable de su vida y de la de su hermano, sus padres, sus abuelos”, para finalizar con un pedido: “sería muy triste adherir a ‘que ocurra lo que tenga que ocurrir’. Hay que cuidarse, mantener la distancia de dos metros, usar barbijo; juntarse puede siginificar inadverrtidamente contagiarse. Miremos lo que pasa en el mundo”.