La justicia chilena cerró definitivamente el proyecto aurífero Pascua Lama por los daños ambientales causados en la frontera entre Chile y Argentina. Se pone fin de esta manera al objetivo de la minera canandiense Barrick Gold de construir la mina de oro y plata a cielo abierto más grande del mundo.
El Tribunal del Medio Ambiente de Chile determinó la clausura total y definitiva de Pascua Lama y una multa equivalente a unos 9 millones de dólares para la minera Barrick Gold, que en 2019 era el segundo productor mundial de oro.
En tanto, la ONG ambiental Greenpeace valoró el fallo del Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta que confirmó el cierre total y definitiva del proyecto minero, al que calificó como “un referente a nivel nacional de la destrucción de glaciares en manos de la minería”.
“Pascua Lama es un referente a nivel nacional de la destrucción de glaciares en manos de la minería y evidencia de manera clara todos los impactos e irregularidades de esta industria en sobre glaciares y ecosistemas de montaña, por lo demás especialmente importantes en el contexto de la crisis de agua que enfrenta el país”, agregó.
La ONG señaló que “la sentencia confirma la destrucción del proyecto Pascua Lama denunciada por años por las comunidades de El Huasco y diferentes organizaciones ambientales y sociales del país, reclamo que ha sido ampliamente apoyado a lo largo de los años por la ciudadanía que se ha dado cuenta de que los glaciares no pueden tener dueño y menos ser destruidos en beneficio de actividades mineras”.
“Estamos llegando al fin de un extenso proceso de casi dos décadas, por lo cual ahora es urgente avanzar hacia una protección definitiva y concreta para los glaciares del país, sobre todo de aquellos que se encuentran en la zona norte y centro del país y que están en constante amenaza. No podemos permitir que otros proyectos mineros avancen y destruyan estos ecosistemas claves. Es el momento de aprobar una Ley de Glaciares que proteja a todos y cada uno de los glaciares en Chile. A estas alturas se trata de una legislación estratégica no solo para el cuidado del medioambiente, sino para la provisión futura de agua del país”, añadió.
Greenpeace sostiene que “el impacto directo de la industria minera sobre los glaciares ubica a Chile como triste líder mundial en la destrucción de glaciares. La verdad es que no hay forma de reparar los glaciares dañados, por eso deben ser intocables”.
El proyecto aurífero estaba ubicado a unos 4.500 metros de altitud en una zona de glaciares en la Cordillera de Los Andes, en la frontera norte entre Chile y Argentina. Era fuertemente resistido en ambos países debido a los problemas medioambientales provocados.
Según el ente regulador chileno, Pascua Lama violaba 33 normativas medioambientales, con monitoreo incompleto de los glaciares y la descarga de aguas ácidas en un río cercano, el Estrecho, que abastecía a comunidades indígenas diaguitas. Además, causó daños a especies de fauna y flora nativa.