El Secretario de Desarrollo Sebastián Chale, consideró productivo el encuentro con gastronómicos y comerciantes. Reconoció que cada día cuesta más sostener las restricciones y que las mismas no son para castigo sino para bajar la circulación de personas
Ayer hubo un encuentro más entre representantes de diversas actividades comerciales y funcionarios municipales y provinciales. Uno de los asistentes, el Secretario de Desarrollo Productivo local Sebastián Chale, practicó una especie de balance entre los planteos recibidos y las respuestas que podrían brindarse: “Estuvimos con representantes de las canchas de fútbol 5, de gimnasios, de piletas de natación y de gastronómicos, que es el sector quizás más visible y con mayor impacto por la cantidad de locales que posee”, detalló Chale. “Hablamos de los protocolos y de las ayudas y asistencias reclamadas a la provincia y a la ciudad. Ya avanzamos en tareas donde cada uno tiene que, puertas adentro, mejorar los protocolos existentes. Toda actividad deberá revisar lo que hizo, no porque lo juzguemos mal, sino porque todos aprendimos que hay distintas circunstancias que pueden hacer bajar los riesgos, a partir de compromisos recíprocos”, amplió, para después anunciar más encuentros a realizarse esta semana.
El funcionario rosarino habló acerca de esa suerte de amenaza de abrir puertas, aún contra las restricciones. “La reunión transitó por carriles normales. Siempre hay momentos de tensión que son comprensibles si nos ponemos en lugar de quien está al frente de negocios con estas dificultades. Cumpliremos un mes con la gastronomía cerrada por la noche y que hay sectores que están poniendo el hombro. No queremos cargar sobre algunos sectrores en particular: estas medidas buscan bajar la movilidad de personas; no, castigar”.
Sebastián reconoció que “cuesta cada ver más sostener las restricciones. En Rosario estuvimos tres meses funcionando como casi ninguna ciudad grande del pais, y eso no disparó la curva de contagios; sí, el relajamiento general colectivo. Hay otros sectores como jardines maternales o salones de fiestas, que están devolviendo plata y necesitan un horizonte que no tienen”.
“Un mes con restricciones a algunas actividades permitirá hacer una evaluación de sus efectos en general; una lectura más fina”, consideró el secretario. “Pero no quiero apresurarme en expresiones”.
La conclusión de la charla tuvo, de parte de Chale, la explicación a algunas flexibilizaciones de algunos de los anuncios efectuados el viernes a última hora. “Sí, están dentro del decreto provincial, y con un decreto municipal reglamentamos, desde ayer, la posibilidad de que se hagan compras presenciales y no sólo con el modo take away. Para el comercio con menos de 100 metros cuadrados de superficie, un cliente y un vendedor dentro. Los más grandes (más de 100 metros cuadrados), dos clientes adentro. Era una necesidad y la hacemos cumplir”.