Néstor Di Leo, del Observatorio Ambiental de la UNR, aseguró que los incendios están originados por la mano del hombre
Una vez más, el fuego proveniente de la quema de pastos en las islas está haciendo padecer a los ciudadanos de Rosario y alrededores. Néstor Di Leo, investigador de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) coincidió en que la instancia es “preocupante. Hay varios focos en la zona del humedal, pero el que más problema genera sobre Rosario es uno muy grande ubicado en el kilómetro 18 de la ruta que va a Victoria; hace varios días que está ardiendo, y como ayer cambió la dirección del viento, cuando en días anteriores afectaba más a localidades como Timbúes, Puerto Gral. San Martín y San Lorenzo, ahora lleva el humo sobre nuestra ciudad y también sobre Villa Constitución y San Nicolás”.
Los números precisos de lo devastado por los incendios magnifican más – si es eso posible – el impacto de la situación imperante desde febreo: “el área incendiada es ya de 10500 hectáreas”, puntualizó Di Leo, quien como dato elocuente comparó la superficie del área arrasada con la del “Parque Independencia que tiene 126 hectáreas”
Néstor, quien también integra el Observatorio Ambientalista de la UNR, ratificó que es muy dificíl seguir combatiendo el fuego con aviones hidrantes y bomberos. “Sólo la lluvia ayudará. Es necesario que llueva muchos milímetros, para enfriar la tierra”.
Los superlativos niveles de sequía y de bajante de aguas del río, aunque son factores propendientes a la propagación, no son argumentos suficientes para justificar los incendios. “El patrón de la aparición de focos es un patrón agrupado, que no deja posibilidades de que sea algo casual o natural. Podrá tener el objetivo que sea, pero es el hombre el que inicia el fuego. Sin dudas, la ignición es humana”.