La secretaria de movilidad municipal, Eva Jokanovich, apuntó a la burocracia nacional por la no llegada de los fondos adeudados.
Los choferes de colectivos del sistema de transporte urbano e interurbano de Rosario comenzaron un nuevo paro de actividades desde las cero horas de hoy, ante el retraso en el cobro de salarios.
Tras ocho días de actividad, luego de que se levantara la última medida de fuerza, la delegación Rosario de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunció una nueva huelga por tiempo indeterminado.
Para la secretaria de movilidad municipal, Eva Kokanovich, “la situación a esta altura es inexplicable”. “Los fondos que prometió el gobierno nacional, que están en una ley y nos habían adelantado que llegaban la semana pasada, aun no llegaron”, lamentó la funcionaria.
En ese sentido, recordó que se deben dos cuotas de los subsidios nacionales que la ciudad recibía antes de la pandemia, “lo mismo que recibíamos sin la baja de pasajeros de hoy”.
“¿Que explicación le encontramos a esto?, solo trabas burocráticas para enviar partidas al interior del país que están asignadas por una ley de asistencia al transporte del interior; esperamos que lleguen en los próximos días para poder saldar las deudas con los trabajadores”, reclamó Jokanovich.
La deuda del gobierno nacional asciende a 210 millones de pesos; mientras a los trabajadores se les adeuda el 60% de los salarios de agosto.
Jokanovich apuntó que la situación es compleja para todas las empresas que brindan el servicio de transporte. “La semana pasada, la recaudación era un 15% respecto de lo recaudado antes de la pandemia; el sistema de Rosario se sustentaba en un 55% por la recaudación; si baja un 85%, no hay sistema que pueda sostenerse”, advirtió. “Todas las empresas del interior del país están en la misma situación”, dijo.