La medida de fuerza se hace sentir en el sistema de sanitario público rosarino. Los pacientes se multiplican en las guardias hospitalarias.
Si bien se mantuvieron estrategias para no resentir la atención de la pandemia de Covid-19, el paro iniciado ayer por la federación de sindicatos municipales (Festram) se hace sentir en el sistema de salud pública local.
De los 50 centros de salud que reciben la demanda de atención de los barrios, apenas diez abrieron sus puertas y mantienen las actividades domiciliarias para la detección temprana de casos de coronavirus.
En dialogo con LT8, el director de centros de salud municipal, Fernando Vignoni, destacó que “los equipos valoraron la necesidad en el contexto de la pandemia, que había que tener una presencia para detectar situaciones, hacer seguimientos de pacientes diagnosticados y evaluar nuevos posibles casos”. Vale la pena señalar que, en otras medidas de fuerza anteriores a la pandemia, estos centros de salud permanecieron cerrados.
“Esto nos permite que las personas que tienen que consultar, puedan resolver en el lugar; y hacer los hisopados necesarios”, dijo Vignoni.
En lo que va de septiembre, en los centros de salud del municipio se realizaron 2700 hisopados; y de esos, 1000 solo fueron la semana pasada. Respecto de la distribución de los casos en la ciudad, Vignoni apuntó que “es homogénea, no hay barrio que se despegue en cantidad de casos”.
Por último, explicó que “en lo que va del mes, unas 500 personas accedieron a la posibilidad del diagnostico con el programa DetectAR. Es una tarea que llevan adelante los equipos sanitarios en los distintos barrios de la ciudad, para chequear casos, aislar, y contener”