Masiva despedida al pastor José María Silvestri, referente de la Iglesia Evangélica Misionera Argentina.
Pablo Slivestri, hijo del pastor, recordó emocionado a su padre en “Una tarde perfecta”.
“Papá fue un hombre que trabajó más de cuarenta años predicando el evangelio, ayudando a los más necesitados, vivendo por la gente. Eso no hay modo de que no tenga respuesta, nuestra congregación ha ido creciendo y hoy está en el orden de los catorce mil asistentes, eso es producto de que el evangelio no son solo palabras”.
La labor del pastor Silvestri a lo largo de toda su vida, fue lo más importante que destacó su hijo Pablo “Mi viejo acompañó lo que predicó con la vida, se fue en la misma casa de zona sur donde comenzó su trabajo, fue un visionario. Es notable que un hombre nacido en esta ciudad y sin ningún recurso haya fundado las escuelas que fundó, haya realizado tantas obras asistenciales de ayuda social y que sostienen de forma alimentaria a miles de personas”.
La señal de Televisión “Canal Luz” le ha permitido al pastor, hacer llegar su palabra a miles de fieles, no solo de Rosario sino también de gran parte del país.
“Cuando era pibe iba a Lt8, ahí empezamos con mi viejo nuestro trabajo mediático en 1987, yo lo asistía, años más tarde por 1992 dijimos de hacer uno nosotros y salio Canal Luz que hoy es una señal es única para el interior de Argentina. Eso lo hizo un hombre sencillo y un rosarino de pura cepa”.
Pablo destacó también el incondicional apoyo de sus seguidores, aún hoy, en medio de la pandemia, acompañando de manera masiva la despedida de su padre.
“La caravana hasta el Parque de la Eternidad tuvo kilometros de autos, fue impresionante y en medio de estas dificultades. Mi viejo se cuidaba mucho y no sabemos como se contagió, de hecho los programas los hacía desde su casa, pero bueno tuvo que ser así, ahora nos toca seguir así y Dios nos va a ayudar”.
El Covid-19 golpeó de manera dura a la familia, contagiando tanto al pastor como también a su esposa y a su hijo, que agradeció la labor incansable de los trabajadores de la salud del Sanatorio Parque “Estuvimos internados los tres, mi madre salió, yo pude salir, pero él no pudo salir, se le fue complicando con problemas extra covid porque no tenía ninguna enfermedad. Estaba sano y pleno, era muy fuerte, se le complicó por una infección intrahospitalaria y eso complicó todo pero la gente del Sanatorio Parque fue impresionante lo que trabajan, sin descanso, intentaron todo por él”.
Pese a este duro golpe, la iglesia continuará funcionando en pos de seguir orando por quienes están atravesando situaciones complicadas.
“Nosotros tenemos un auditorio que tiene capacidad para 3.500 personas sentadas, mientras se podía reuníamos treinta personas, todos los días. Yo dirigía eso para la oración, dentro de la oración como rubro fundamental era los infectados por Covid y esperando que termine esta pandemia”.
“La posición de la iglesia es seguir orando por los que sufren, por los que están hoy enfermos, por los que lloran. Ahí vamos a estar y a seguir con nuestro trabajo”.