Tras la detención de tres sospechosos del por el crimen del inspector César Carmona frente a la Agencia de Investigación Criminal, el fiscal Alejandro Ferlazzo señaló que “Los roles de los delincuentes y las imputaciones se definirán mañana. Uno de los sospechosos tiene condenas por delitos contra la propiedad, y otro tenía orden de captura por un homicidio anterior”.
“Las personas ejecutaron el hecho desde un vehículo y luego ese coche fue abandonado. El móvil sería la hipótesis de robo, estas personas ya tenían antecedentes”, explicó el fiscal Alejandro Ferlazzo.
Asimismo, puntualizó “El primer trabajo fue la búsqueda de rastros, las huellas, otros elementos también serán cotejados en la investigación”.
Cabe destacar que los tres sospechosos de haber intervenido en el crimen del inspector César Carmona frente a la sede de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), fueron detenidos en una serie de allanamientos realizados entre la tarde del sábado y la madrugada del domingo en Puente Gallego, Vía Honda y la zona noroeste.
En ese sentido, el fiscal Ferlazzo sostuvo “Desde la justicia trabajamos todos los casos con la misma celeridad y con el mismo objetivo. En el primer momento existieron complicaciones en la investigación. Todas las hipótesis se están trabajando, la más firme es la posibilidad de robo”.
Por último, subrayó “Las cuestiones que se publiquen las tiene que manejar la fiscalía a cargo de la investigación. Lo que podemos afirmar es que hay tres personas detenidas que participaron del hecho. Uno de los delincuentes tiene condenas por delitos contra la propiedad y otro tenía orden de captura por un homicidio anterior. La audiencia imputativa será el día de mañana”.
Uno de los delincuentes, Calamar Almirón, tenía un pedido de captura por el crimen da Mauricio Cordara en enero pasado. Calamar es hijo Germán Almirón, un policía arrestado por haber facilitado en enero de 2014 la fuga de un miembro de la banda de Los Monos del edificio de la Jefatura de la Policía de Rosario a cambio de dinero. Ese ex agente luego fue detectado en escuchas telefónicas cuando hablaba con un preso para planear el asesinato del juez Juan Carlos Vienna, quien llevó adelante la causa contra la organización. Por esos hechos Germán Almirón fue condenado en 2017 a 6 años de prisión.